NUESTROS
GUÍAS ESPIRITUALES
Mientras que
los ángeles son protectores y guardianes, que nos salvan y nos protegen del
mal, los guías espirituales son responsables de nuestro crecimiento y
desarrollo espiritual. La mayor diferencia entre ángeles y guías espirituales
es su origen, mientras que los ángeles son seres celestes que no han vivido
nunca una vida humana, los guías espirituales suelen ser difuntos, que han
vivido al menos una vida terrestre y han alcanzado un alto nivel espiritual.
Gracias a
sus experiencias terrestres vividas, conocen muy bien todas las debilidades,
las tentaciones, las tristezas y los miedos humanos. Saben lo que sucede en la
tierra y están siempre dispuestos a ayudarnos cuando estamos afligidos y
tenemos problemas. Su responsabilidad es guiarnos en nuestro desarrollo
espiritual, impulsar nuestros pensamientos y darnos los conocimientos que
necesitamos para evolucionar y progresar en nuestra vida espiritual y mental.
En ese sentido actúan como mentores y sabios consejeros, que en sus existencias
previas han aprendido todas las lecciones humanas y ahora las ponen a nuestra
disposición.
Puede
tratarse de jefes de tribus indias, de chinos eruditos, de sabios sacerdotes
egipcios, o incluso, de gente corriente, que vivió en otros tiempos. Algunos
guías espirituales pueden ser parientes o amigos fallecidos, o incluso personas
que no hayamos conocido durante su vida terrestre. También es posible que
conocieramos a nuestro guía espiritual en el más allá (entre 2 encarnaciones) y
acordamos con él que fuese nuestro mentor espiritual en la próxima vida.
En la Fe
Cristiana se cree que al nacer nos es asignado un ángel custodio, que nos
acompaña durante toda nuestra vida terrenal. Para los guías espirituales no
existe ese tipo de exclusividad, por lo tanto, a lo largo de nuestra existencia
humana podemos tener varios guías espirituales, a veces, si lo necesitamos a
causa de las particulares circunstancias de nuestra vida, podemos disponer
incluso de un equipo de guías espirituales. Cada uno de ellos nos acompaña
durante un periodo de nuestra vida y nos asesora para que adquiramos los
conocimientos que necesitamos para aprender alguna valiosa lección que estimule
nuestro desarrollo espiritual.
Los guías
espirituales son nuestros mejores amigos. Son cariñosos, atentos, se preocupan
por nuestro bienestar espiritual y siempre desean lo mejor para nosotros. No
nos juzgan, incluso cuando cometemos graves errores o no obedecemos sus
consejos. Ellos saben que a veces es necesario hacer faltas, para poder
aprender una lección importante, y estarán dispuestos a ayudarnos la próxima
vez que lo necesitemos. Sus consejos sólo los imparten, cuando se los pedimos.
Por eso, muchas veces, los seres humanos no son conscientes de que tienen guías
espirituales. Pero si en alguna situación desesperada pedimos ayuda, nuestro
guía espiritual se da a conocer
inmediatamente y su ayuda suele ser instantánea.
Seamos
conscientes de ello o no, todos disponemos de al menos un guía espiritual. Dado
que este existe en otra dimensión, sólo podremos reconocerle con gran sutileza
y sensibilidad. Alguno registros históricos mencionan que los chamanes
alrededor del globo se comunican con sus guías espirituales cuando alcanzan un
estado de trance.
Nuestros
guías espirituales se comunican con nosotros telepáticamente, por lo tanto,
para mejorar esta vía de comunicación es conveniente desarrollar y fortalecer
nuestra receptividad espiritual. A veces sus mensajes son apenas perceptibles,
se presentan en forma de pensamientos o ideas. Cuando no sabemos cómo resolver
un problema y unos segundos más tarde tenemos la solución...
El que desee
comunicarse con su guía espiritual, deberá abandonar sus pensamientos
habituales. Eso no es fácil para nadie, pero los mensajes telepáticos de
nuestros guías espirituales lo hacen necesario. Sus mensajes pueden llegarnos
de en distintas formas, pueden ser impulsos visuales, como imágenes o símbolos,
o percepciones sensoriales, somo voces o sonidos suaves que oimos mentalmente.
Siempre hay que recordar que los guías espirituales se comunican con nosotros a
través de la energía mental y cuanto más despierta esté nuestra espiritualidad,
mejor seremos capaces de percibir mensajes y comunicarnos con ellos.
![]() |
No hay comentarios:
Publicar un comentario